La forma tradicional de realizar una constelación, es a través de una experiencia grupal en que se usan representantes para configurar una imagen atingente a la temática de quien lo solicita, convirtiéndose esto en el punto de partida para que puedan emerger a la superficie las dinámicas ocultas que dan origen a dicha situación. Para cierto tipo de síntomas probablemente la modalidad grupal tiene una potencia difícil de igualar.
Si bien en un taller de una jornada no todos los asistentes alcanzan a realizar su constelación personal , siempre se moviliza algo profundo para todo el grupo a través de las diferentes maneras de participar.
Las sesiones individuales de Constelaciones Familiares se realizan usando elementos simbólicos en reemplazo de los representantes o posicionándose la persona que consulta y el constelador en su lugar. Esta modalidad está orientada a quien desea realizar un trabajo más resguardado o quien necesita la certeza de poder elaborar su situación personal